La llegada de un nuevo año siempre te impulsa a hacer
balance del que termina y si lo pienso, ha sido realmente corto, pero intenso,
con grandes momentos, ilusiones y metas cumplidas, también me he llevado
grandes decepciones, he llorado y he sentido más que nunca las ausencias.
Pero ahora… me quedo con lo bueno, me casé con la persona
que amo en una celebración realmente maravillosa, cumplí un sueño viajando a New York y a Disney
World, he conocido a gente maravillosa, retomado el contacto con amigos
olvidados y he aprendido a identificar a los que merecen la pena. Nació la pitufina
del grupo, asistí a la boda de una de mis mejores amigas en León, cambié de
trabajo a una gran empresa con expectativas de futuro y dentro de poco nos
mudaremos de casa…
Sin duda ha sido un año de cambios y entre mis propósitos, para
el año que entra, el principal es un cambio de actitud, quiero ser feliz y
buscar mi elemento y quiero compartir mi felicidad con las personas que me
importan y centrarme solo en las cosas buenas que me suceden. Una vez, un buen
amigo me dijo, que no hay que buscar la felicidad, sino buscar felizmente, y
eso es lo que, poco a poco, estoy aprendiendo a hacer. ¿Cuáles son vuestros propósitos
para el 2013? ¿Qué os parece el mío?
Bueno ya sabéis, para contrarrestar la mala suerte del 13, esta noche brindemos con oro y estrenemos ropa interior roja y tomemos las uvas sin atragantarnos. Os deseo que entréis en el año con el pie derecho pero sobre todo que cumpláis todos vuestros propósitos. ¡Feliz año 2012+1!