Y en esta sociedad egocéntrica e individualista, cada uno
miramos nuestro ombligo. A mí me parece mentira que haya pasado un año, un año
sin tu risa, sin tu entusiasmo, sin tus ganas de cambiar el mundo. Ha pasado un
año y aunque parezca que todo sigue igual no es verdad, porque ya no estás, y
con tu ausencia, hemos cambiado todos los que te queríamos y te echamos de
menos. Al menos yo he cambiado, han cambiado mis prioridades, las cosas que me
importan, hace un año, por estas fechas, pensaba qué regalar, qué ponerme, hasta
me sentía un poco ofendida porque no habías venido a nuestra cena anual… hoy me
doy cuenta que hay mundo a mi alrededor, hoy simplemente te echo de menos.
Con este sentimiento derrotista a veces creo verte por la
calle y pienso que realmente estás ahí, cuidando de nosotros, por eso hoy
brindaremos contigo, como antaño, por las cosas que realmente importan, porque
nadie desaparece mientras no se le olvide y nosotros te llevamos siempre en el
corazón, hoy brindaremos por ti.
En estos tiempos en que nada importa pero todo se tiene en cuenta, os deseo una feliz navidad de las de antaño, cuando sentir el calor de un abrazo era un gran regalo, y las risas, sentirse querido, ver la felicidad en los ojos de los que te rodeaban y los guiños de complicidad eran lo mejor de la noche.
Feliz navidad a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario