He descubierto que me encanta la repostería, me tranquiliza, me entretiene y me ayuda a desconectar del mundo y de todo lo que me rodea. Es una forma genial de gastar energía e imaginación.
Tengo que reconocer que esta afición no ha aparecido de la nada (hace un año no era capaz de freír un huevo) pero con amigas como Sol de azúcar, Teresa Zancada, o la flor de azafrán, al final me picó el gusanillo… primero un bizcocho, unas magdalenas, unas galletas… y ya hago cosas como estos fantásticos cupcakes!!
¡Gracias chicas!! ¡Sois las mejores!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario